y se vinieron para estos reinos de Castilla, y llegaron a ella ocho o diez días primero que el , porque con tiempos contrarios se detuvo en éstos; y llegados ellos primero que el gobernador a la corte llegase, publicaban que se había ido al rey de Portugal para darle aviso de aquellas partes, y dende a pocos días llegó a esta corte. Como fue llegado, la propia noche desaparecieron los delincuentes y se fueron a Madrid, a do esperaron que la corte fuese allí, como fue; y en este tiempo murió el obispo de Cuenca, que presidía en el , el cual tenía deseo y voluntad de castigar aquel delito y desacato que contra Su Majestad se había hecho en aquella tierra. Dende a pocos días después de haber estado presos ellos, y el gobernador igualmente, y sueltos sobre fianzas que no saldrían de la corte, Garci-Vanegas, que era el uno de los que le habían traído y preso, murió muerte desastrada y súpita, que le saltaron los ojos de la cara, sin poder manifestar ni declarar la verdad de lo pasado; y Alonso Cabrera, veedor, su compañero, perdió el juicio, y estando sin él mató a su mujer en Lora; murieron súpita y desastradamente los frailes que fueron en los escándalos y levantamiento contra el gobernador; que paresce manifestarse la poca culpa que el gobernador ha tenido en ello; y después de le haber tenido preso y detenido en la corte ocho años, le dieron por libre y quito; y por algunas causas que le movieron, le quitaron la gobernación, porque sus contrarios decían que si volvía a la tierra, que por castigar a los culpados habría escándalos y alteraciones en la tierra; y ansí, se la quitaron, con todo lo demás, sin haberle dado recompensa de lo mucho que gastó en el servicio que hizo en la ir a socorrer y descubrir.